Cuando reciclar se convierte en un juego

Siguiendo con nuestra labor de recuperar esos magníficos envases con los que la industria alimentaria y de otros ámbitos nos vende sus elaboraciones tan bien presentadas y empacadas, vamos en esta ocasión a preparar un juego de memoria para los más pequeños. Estos juegos de memoria donde hay que formar parejas son muy educativos y suelen gustarles mucho a los niños pequeños. Les encanta encontrar, descubrir, relacionar y emparejar.

Si usamos unas tapas del tamaño adecuado será ideal para los más peques que podrán agarrarlas con facilidad con sus pequeñas manitas. Y si las decoramos con bonitos colores seguro que les encanta.

Materiales:

• Tapas metálicas de tarros de cristal (papillas, zumos, etc…) lo ideal es que no sean muy grandes ni muy pequeñas.
• Pintura acrílica.
• Pinceles.
• Pequeños objetos.
• Pegamento.

El primer paso será limpiar las tapas con agua y jabón para eliminar cualquier resto del producto que contenía el tarro. Después, una vez secas, pasaremos un poco de lija para que la pintura agarre bien y pintaremos las tapas del color que queramos. Podemos añadir distintos motivos para hacerlas más atractivas. Usaremos siempre una pintura que no sea tóxica, sobre todo porque va destinado el juego a niños muy pequeños.

Podemos pegar distintas parejas de objetos en las tapas, si los niños tienen menos de tres años será mejor pintar motivos en el interior de las tapas en vez de pegar objetos pequeños. Procuraremos pegar bien los distintos objetos, los niños siempre investigan y puede que quieran arrancar los objetos. Procuraremos usar de todos modos, aunque los niños sean mayores de tres años, objetos que no puedan producirles daño si los arrancan, piezas de espuma, cartulina y similares.

Todo dependerá de nuestros peques, los conocemos y sabemos hasta dónde podemos confiar en ellos. Una buena solución sería usar goma eva, recortar distintas formas y así será más seguro si nuestros pequeños son muy curiosos.

Y enseguida tendremos listos nuestro bonito juego de parejas. Preparado para que los peques se lancen a jugar, ya sea en el exterior, jardín o terraza o dentro de casa si el tiempo no acompaña.