Cómo tapizar el cabecero de tu cama

Si tienes una cama demasiado sencilla o estás un poco cansada de su aspecto liso puedes mejorarla y personalizarla tapizando el cabezal con una tela de tu gusto. Es mucho más sencillo de lo que puedas pensar. Y si no échale un vistazo al paso a paso que a continuación os detallamos.

En este ejemplo se ha usado un modelo de cama muy sencillo de IKEA pero podéis adaptarlo a casi cualquier cama, ya cuente con cabecero o no. En este último caso habría que usar un tablero de conglomerado por ejemplo o un marco de madera y llevar a cabo el mismo trabajo que os proponemos.

Materiales:

• un cabecero de madera
• espuma de 5 cm de grosor
• guata
• tela
• grapadora
• tijeras
• pintura y pincel (opcional)

Extendemos la tela con la cara estampada hacia abajo. Encima colocamos la guata y la espuma. La espuma será de la medida exacta del cabecero, en cambio la tela y la guata deben ser unos 15 cm más grandes que el cabecero en todo su contorno para poder doblar el sobrante en la trasera del cabecero y graparla cómodamente.

Comenzamos por uno de los laterales del cabecero, doblamos la guata y la tela y fijamos con un par de grapas o tres. Ahora iremos al otro extremo y tras estirar la tela y la guata haremos lo mismo, colocar un par de grapas. Después iremos poniendo grapas cada 5 cm o menos para que no queden arrugas.

A continuación actuaremos del mismo modo con la parte superior e inferior del cabecero. Hay que prestar especial atención a las esquinas para que no se formen arrugas y quede la tela bien recta.

Si el resto de la cama es de madera natural podemos darle una mano de pintura para que tenga un mejor acabado y combine bien con la tela que hemos usado para tapizar el cabecero.

Sólo nos queda montar el cabecero y ya tenemos la tarea lista. Un consejo para mejorar este proyecto, guárdate un poco de tela de la que has usado para tapizar el cabecero y úsalo para hacer una funda de cojín u otro elemento similar, quedará perfecto y muy coordinado.

Vía: stylebyemilyhenderson.com